CALLES DE ROSARIO : SU ORIGEN
" VUELTA DE LOS AFLIGIDOS "
Este particular nombre de una de las calles y camino a la vez, del sector sur de Rosario, posee un origen entre anecdótico, histórico y mitológico.
Es una calle camino, de más o menos 900 metros de distancia del centro de Rosario, en dirección sur a continuación de la avenida Delicias Sur. La calle, en si posee dos vueltas con viviendas en ambos lados, para terminar en un camino rodeado de arbustos, árboles y zarzamora. La que en el pasado tiene que haber sido igual o peor.
El singular sector de La Vuelta de Los Afligidos, debe su nombre a que en esos tiempos (60 años o más o menos atrás) las personas que transitaban por este lugar en horas tardías eran frecuentemente asaltadas, perdiendo lo poco y nada que llevaban, además del susto y afligimiento del momento. Aún más, eran frecuentes las apariciones del demonio y figuras fantasmales como el perro negro de ojos llameantes que ponían los pelos de punta al desafortunado, que osase pasar por este lugar una vez llegada la noche.
Pero también estas apariciones eran más frecuentes a las que regresaban del sector de “La Isla” de Rengo, después de haber paladeado un sabroso vino, digno del mejor paladar y haber “Chinganeado” en alguna parte de ese lugar, por lo que la embriaguez se les evaporaba como por encanto.
Así es, que después de estas experiencias, por supuesto, no muy agradables, el nombre de la Vuelta de los Afligidos, pasó a ser común para determinar este sector de Rosario.
" ÁLVARO PRIETO ORELLA "
Es el pionero del comercio de abarrotes del pueblo de Rosario, en los tiempos que esta localidad era cabecera de la comuna de Pichiguao, capital Rosario.
Don Álvaro Prieto habitó en la casa esquina de las actuales calles Las Delicias con Manuel Francisco Correa.
Este vecino de Rosario poseía gran afición por la música y sentido de la amistad, participando de todos los onomásticos de sus amigos y destacándose en ellos por tocar la citara, instrumento que dominaba ampliamente.
Don Álvaro fue uno de los primeros comerciantes que instaló un negocio en su casa habitación, en donde llegaban lugareños de Rosario y de sectores aledaños en sus coches a abastecerse de mercaderías.
Muchos vecinos lo recuerdan como el arquitecto del pueblo, ya que él ayudo a la planificación de las calles y construcción de las casas que hasta hoy conserva el pueblo, empleando el adobe y dándoles en breve estilo colonial.
Una calle que se inicia en Avenida Las Delicias la recorre hasta Buques y Maderas siendo el limite sur de la Iglesia de Rosario que al tener al Santo “San Expedito” se ha convertido en un lugar muy visitado todos los días 19 de cada mes y para lo cual se celebran tres Eucaristías.
" MANUEL FRANCISCO CORREA MORENO "
El nombre de la calle que va de la Avenida de las Delicias hasta la calle Buques y Maderas obedece al nombre de este noble personaje de la historia regional hacia el año 1871. Fue un gran creador de riquezas que comenzó modestamente, con un negocio de panadería en Rancagua. Con su constancia y espíritu práctico, el negocio prosperó hasta permitirle reunir un pequeño capital con el cual amplió sus horizontes.
Inclinado desde joven a las labores agrícolas, arrendó yb fundo cercano a la ciudad de Rengo, En poco tiempo aumentó sus haberes y sintió deseos de ir más adelante. Vecino estaba el fundo “El Rosario”, de 1.000 cuadras de extensión, absolutamente enzarzadas, pedregosas con algunas alamedas viejas. Era uno de los muchos terrenos dejados por la flojera criolla, factor del atraso agrícola chileno.
A don Manuel Francisco le fascinaba el campo, por lo que empezó fervorosamente en el fundo El Rosario. 200 cuadras pantanosas e inservibles, de dicho fundo, mediante la construcción de un canal que llevó hasta el río claro, le permitieron desecarlo y dejarlo convertido en tierras fértiles y productivas.
Preocupado siempre de una mayor actividad agrícola, adquirió el “Fundo las Nieves”, ubicado al oriente de la ciudad de Rengo, en los primeros contrafuertes de la cordillera. Ahí también tuvo que iniciar trabajos de limpieza y preparación previos a la explotación. Fue tierra promisoria de pastizales, cereales y crianza de vacunos y caballares. Allí tuvo su origen la usina eléctrica que proporcionó energía eléctrica a Rengo hasta aproximadamente 1986, fecha de la gran crecida del río que provocó la gran inundación de Rengo de desastrosos resultados.
El señor Correa era un Agricultor opulento, gracias a su trabajo. Había acumulado millones, con lo que estimulaba el progreso, dando trabajo a mucha gente y produciendo cuanto ofrecía el campo para consumo del país.
El trabajo, la observación y la experiencia lo habían transformado en uno de los agricultores más competentes del país.
Falleció el 29 de Junio de 1923 a la edad de 52 años en Santiago, posteriormente su señora esposa doña Adriana Cerda de Correa, donaría un sitio para la edificación de una Iglesia (5.000 m.2) y un segundo sitio para la Plaza Pública. Hechos que llevó a cabo su hija doña Teresa Correa Cerda.
Dando cumplimiento así, al sueño de dar vida al pueblo Rosarino, que en la actualidad sobrepasa los 5.000 habitantes y cuya superficie se ha más que cuadriplicado en extensión.
" BUQUES Y MADERAS "
Esta calle es una de las primeras que nació con el pueblo, allá por los inicios del siglo (señalamos que el club Nacional cuya sede se ubica en esta calle, data el 12 de enero de 1912). Se extiende paralela adyacente a la línea del Ferrocarril desde la Calle Francisco Correa hasta la Avenida Libertad, o viceversa.
Los vecinos del sector aclaran que en este barrio de El Rosario, vecino la Ferrocarril del estado, existía la Gran Sociedad Nacional de Buques y Maderas. Esta empresa tenía un promedio de 70 obreros de muchos de los cuales aún existen familiares directos.
Esta sociedad poseía sucursales en Temuco, Rosario y Santiago específicamente esta última en la calle San Eugenio. Además y según consta aún se encuentran muchas maquinarias enterradas en el sector que hoy constituye el recinto estación y huerto Zelaya.
Las maderas procedentes del sur del país llegaban a Rosario, se procesaban y luego se embalaban a la sucursal San Eugenio de Santiago. Muchas de estas maderas utilizadas en la construcción de embarcaciones en los astilleros de Valparaíso y San Antonio
JUAN EMPARANZA ERIZ
Originalmente llegó a la República Argentina como secretario de un obispo. De ahí se traslado a Chile, donde abrió la “Casa Emparanza” en la localidad de El Rosario, capital de la comuna de Pichiguao.
En el comienzo de la década de 1880, se trae de España a sus hermanos: Esteban, Romualdo, Victoriano y dos primas que aquí se casaron.
De noble procedencia vasca, con la fortaleza y empuje de esa raza, dieron comienzo a la faena comercial instalándose con un amplio local en lo que son las actuales esquinas de San Ignacio y San Martín.
Desgraciadamente, un voraz incendio destruye en su mayor parte dicho local comercial, lo que incita, gracias al esfuerzo y constancia que posee, a continuar en el rubro y ampliarlo a otros sectores.
En Rengo crearon la industria “Laurak Bat “que se ocupó de producir vino y diversos negocios comerciales que abarcaron zonas como Guacargue y Malloa. Esta sociedad se representaba, gráficamente, por n circulo en cuyo interior aparecía cuatro manos fuertemente tomadas, indicando “la unión hace la fuerza “o “cuatro en uno “.
Don Juan, se preocupó constantemente de traer gente joven de España, especialmente aquellos que no deseaban hacer el servicio militar que, en esos tiempos consistía en ir a servir en las colonias españolas en África, con serios riesgos para sus vidas. Aquí, dichos jóvenes, aprendían algún oficio, se educaban, y servían al progreso local.
El señor Emparanza, es considerado un pionero en el comercio de Rosario y de la planificación del naciente pueblo en las primeras décadas del siglo XX. Además, se preocupó de plantar tilos en el frontis del local de la policía de la época, con el fin de que las cosecha se enviase al hospital de Rengo para preparar tisanas para bajar la fiebre.